A veces se hacen locuras por amor - Querido Diario...

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A veces se hacen locuras por amor

Estaba allí sentada en ese evento, rodeada de personas que me trataban con tanto cariño que me recordaban segundo a segundo, cuan afortunada soy.
Sin embargo, no se, si fue que iba por la 3er cerveza o porque de pronto el artista en escena comenzó a cantar ¨Cuando se enamora un loco¨ que mi mente se fue a buscarte.
De pronto me vi saliendo bajo el agua directo a verte, como no te encontré en tu casa, fui hasta el local donde a veces trabajas por las noches. Sabia que no me atenderías si me veías directamente, así que fui por el encargado y le dije que necesitaba hablar urgente contigo en un lugar privado. Recalque la importancia de que no supieras quien soy, - solo dile que hay alguien que necesita verlo en privado urgente.
Te espere en la oficina donde me permitieron entrar, con mi corazón latiendo a mil, el alcohol empezaba a desvanecerse de mi sistema a raíz de la adrenalina que me producía el hacer esto. Sin embargo, ya estaba allí, no pensaba volver atrás, no ahora, no en ese instante.
Me puse detrás de la puerta para poder cerrarla e interponerme en tu camino en caso de que no quisieras verme e intentaras alejarte.
Lo se, no era correcto lo que estaba haciendo, pero necesitaba un momento a solas contigo, luego podrías huir nuevamente.
Entraste preocupado, y a la vez sorprendido, no esperabas verme allí. Cerre la puerta como lo tenia planeado y cuando me miraste, vi en tus ojos que tu también habías tomado.
La pregunta era, el alcohol te daría el valor que necesitabas para alejarte de mi, apartándome como fuera, o te haría sumergirte en el deseo que planeaba hacerte sentir?
Me interpuse entre tu y la puerta y te dije:
- Te deseo... y saque la prenda que me cubría toda la parte de arriba, quede únicamente con el brasier que me había comprado pensando en ti y que tú ya conocías. Pude ver el deseo en tus ojos y sin embargo aun así tuviste la fuerza de voluntad de decirme,  - yo no - y te acercaste a la puerta.
Apoye mi espalda en ella y te dije:
- Tendrás que moverme de aqui, si quieres irte. te tenia a unos pocos centímetros de mi, mientras mi pecho subía y bajaba de excitación 
Apoyaste tu mano en el picaporte y la otra sobre mi cabeza, evitabas mirarme.
- No quiero volver a estar contigo - dijiste...
Estuve a punto de ponerme a llorar y creo que de algún modo te diste cuenta, que solo necesitabas decir algo mas y yo me correría voluntariamente, tal vez incluso en un mar de lagrimas.
Pero, antes no te importo escucharme llorar, así que era muy probable que ahora tampoco. Por lo tanto, baje la mirada, perdiendo la valentía y me agache para pasar debajo del brazo que tenias apoyado en la puerta.
Tu mano tomo mi rostro, obligándome a mirarte 
- Si lo hacemos ahora, es la ultima vez, no quiero que vuelvas mas a buscarme, no quiero que me busques de ningún modo.
Mientras me esforzaba por detener las lagrimas asentí con la cabeza y la esperanza me dio el valor para poner mi mano en tu pecho.
- Tienes que prometerlo... - me dijiste, cuando intente acercar mi boca a la tuya.
Baje la mirada, no quería hacer la promesa, porque luego me sentiría obligada a cumplirla. 
- Entonces, mis opciones son hacerlo a las apuradas hoy contigo, aquí y ahora como ultima vez, o no hacerlo y confiar en que algún día podre volver a emboscarte de nuevo, con la posibilitad de que nunca se de la misma?
Baje la mirada para evaluar mis opciones y tu cuerpo estaba listo para mi, el bulto en tu pantalón era mas que evidente y no voy a negar que sonreí, tu cuerpo aunque tu no lo quisieras, quería estar conmigo.
Levante mi mirada esta vez cargada de confianza y deseo y te dije, - ok tendrás que lograr que lo prometa, y te acaricie sobre el pantalón.
Tus ojos se cerraron y de pronto tomaste mi mano para alejarla de ti y comencé a besarte.
-Me voy, dijiste, y te alejaste de mi. 
Te mire, con la esperanza de que estuvieras jugando, como tantas otras veces lo habías hecho, cuando moría de deseo por ti. Sin embargo, no sonreías, al contrario, parecías completamente decidido.
Me moví, de la puerta para dejarte ir, no podía obligarte a hacer algo que obviamente no querías hacer, al menos conmigo, seguramente luego encontrarías donde calmar tus ganas.
Me agache a levantar la prenda que había dejado caer al suelo cuando me la saque y me aparte del todo de la puerta.
Obligarte a estar conmigo aunque tu cuerpo me deseara, seria como una violación y yo no quería hacerte algo así.
Lo había intentado y había perdido. 
Sentí el ruido de la puerta y me vestí, rápidamente, sin embargo cuando me gire a mirarla, aun estabas ahí, respirando con dificultad
Tu mirada cargada de deseo me recorrió por completo, ¿Que tenias planeado hacer?
Saque nuevamente mi prenda y me acerque a tu cuerpo inmediatamente. Comencé besando tu pecho mientras acariciaba tu miembro, te escuche gemir y eso me dio mas confianza, baje la cremallera de tu pantalón y metí mi mano adentro de tu boxer.
¿Solo eso vas a hacer? levante mi mirada y pude verte sonreír, estabas desafiándome, así que baje lentamente hasta quedar de rodillas y bese lentamente cada parte de ti, desde el ombligo hasta la punta de tu sexo.
Quería ver tu expresión cuando lo introdujera en mi boca, cuando logré tenerlo por completo y me disponía a jugar un rato allí, me levantaste de golpe, me giraste poniendo mi rostro contra la puerta y comenzaste acariciarme desde los pechos hasta mi entrepierna.
¿Esto es lo que querías? me dijiste introduciendo tus dedos en mi - NO - respondí jadeando, ¿no? preguntaste sonriendo y tu mano tomo mi pecho mientras tu boca besaba mi cuello. ¿estas segura? susurraste en mi oído. Es, a ti - dije entre jadeos - a quien quiero, por completo.
Bajaste mi pantalón y mordiste suavemente mis nalgas, mientras con tu mano me mantenías contra la puerta. Me giraste, mientras tu boca seguía enloqueciendome. 
-Por favor...-  suplique  - te necesito dentro de mi... - subiste de apoco besándome y mientras tus dedos me torturaban entrando y saliendo de mi, tu boca se apoderó de mis pechos alternativamente, mientras yo buscaba el modo de acariciarte. 
Logre introducir mi mano en tu boxer, mientras con la otra acariciaba tu cabeza.
Logre bajar tu pantalón y boxer juntos y aprovechaste ese hecho para tomar mis nalgas y levantarme un poco, para poder introducirte en mi. 
Jadee, extrañaba tanto sentirme así de completa, de llena. 
Quise moverme para montarte bien y te giraste conmigo en brazos y me pusiste sobre el escritorio.
Con tu mano me empujaste suavemente hasta dejar mi espalda apoyada en la madera del mismo, mientras tu mano acariciaba mis pechos. Tu mirada estaba atenta a cada expresión en mi, te movías lentamente observando cada gesto, sintiendo cada gemido. Tus embestidas se volvieron cada vez mas intentas y comencé a sentir el momento exacto en que mi cuerpo me anunciaba el orgasmo. sonreíste, sabias lo que estaba por pasar, quise agarrar tus nalgas para que me dieras mas de lo que necesitaba para alcanzarlo, cuando te anticipaste y saliste de mi. 
- No, aun no. - dijiste y saliste de mi, comencé a retorcerme y me giraste nuevamente, esta vez poniendo mis pechos contra la madera. Tomaste mis piernas y dejaste mi trasero completamente expuesto a ti, lo besaste nuevamente, mientras tus dedos jugaban entrando y saliendo. Me acomodaste a tu conveniencia y volviste a entrar en mi. Inclinaste tu cuerpo y besaste mi espalda. 
¿Esto es lo que querías? - SI - respondí entre jadeos... y tus embestidas se volvieron intensas, frenéticas, enloquecedoras, ardientes y mi cuerpo nuevamente se preparaba para explotar de placer cuando decidiste detenerte.
Estuve a punto de gritar de la frustración
- Aun no... me dijiste sonriendo y me ayudaste a incorporarme - te odio - te dije casi en un susurro cargado de deseo insatisfecho - y me sentaste al borde del escritorio mientras tu boca tomaba mis pechos. - No, no me odias - dijiste en el momento que tu boca pasaba a lamer mi otro pezón - esa es la razón de que me haya ido y lo sabes.
Por favor, suplique nuevamente, por favor, te necesito...
Entraste nuevamente en mi y cada fibra en mi, estaba en corto circuito, iba a explotar inmediatamente, iba a gritar, susurre tu nombre con la esperanza de que me detuvieras y así lo hiciste.
Besame , me dijiste y tus embestidas, cada vez mas enloquecedoras, tocaron ese interruptor que estaba allí esperando listo, para hacer estallar cada uno de mis sentidos. Tu boca detuvo mi grito, tu orgasmo junto al mio se combinaron en una montaña rusa de emociones.
Tu lengua me tenia atrapada en un beso casi rabioso. ¿te estabas despidiendo realmente de mi?
Tu boca soltó mis labios y mientras apoyabas tu frente en la mía, dijiste, - Esto no puede volver a pasar, no vuelvas a buscarme por favor. -
Me vestí y salí hacia la lluvia, mis lagrimas se mezclaban con las frías gotas de la misma.
Enfoque la mirada y allí estaba nuevamente en ese evento, mientras la canción terminaba y mis lagrimas bañaban mis mejillas.
Alguien se acerco y me dijo, es realmente hermosa la letra de esa canción ¿no?
Sin dudas lo es, respondí mientras aplaudía...


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